El desprendimiento de rocas que cortó el fin de semana la carretera C-13 (uno de los dos únicos accesos a les Valls d'Àneu) ha impactado en el sector, asegura el consorcio en un comunicado, en que precisa que es "uno de los fines de semana de la campaña de Navidad más importantes".

El consorcio añade que "en esta época del año no sería nada extraño que el puerto de la Bonaigua hubiera sido cerrado por nieve o riesgo de aludes" y considera que, si hubiera sido así, con el corte en la C-13, Les Valls de Àneu hubieran quedado incomunicadas, sin posibilidad de acceso ni movilidad para acceder a servicios básicos como hospitales y centrales de bomberos.

"Esta precarización del territorio requiere una inmediata actuación que no se puede dilatar", recalca el Consorci de Turisme de Les Valls d'Àneu.

Sobre los efectos del corte del fin de semana, el consorcio apunta que la limitación en la movilidad ha afectado especialmente a restaurantes (que han sufrido cancelaciones de reservas y menos afluencia) y servicios asociados al turismo de montaña como actividades en la naturaleza, alquiler de materiales y tiendas.

"Es fundamental que los dos puntos de entrada a Les Valls de Àneu estén siempre abiertos y disponibles, y hay que recuperar la reivindicación histórica del territorio sobre la construcción del túnel de la Bonaigua", añade.

El consorcio ha celebrado la reapertura de la C-13 y ha llamado a los visitantes a disfrutar su entorno natural, de montaña, de esquí y de patrimonio histórico, cultural y gastronómico.