Por primera vez desde 2004 baja el número de denuncias por violencia de género en la Región. Aún así hay 1.319 mujeres maltratadas con una orden de protección (518 en lo que va de año).

Del 1 de enero al 31 de agosto se presentaron 1.800 denuncias por malos tratos en las comisarías murcianas (un 1% menos que en el mismo período de 2007).

«En los años anteriores se ha logrado concienciar a las mujeres para que se decidieran a denunciar casos de violencia que antes silenciaban», explicó ayer el delegado del Gobierno en la Región, Rafael González Tovar.

«Si hay menos denuncias es porque se está haciendo una gran labor de prevención a través del teléfono de emergencias 112 y de los 18 centros de asistencia a las víctimas de la Comunidad», apunta Teresa Moreno, directora del Instituto de la Mujer.

El maltratador es español

658 policías y guardias civiles participan en la Región en el sistema de seguimiento integral de víctimas. Éstos determinan cada 72 horas el nivel de riesgo de las maltratadas y las medidas de protección a aplicar para su seguridad.

El 56% de las mujeres que han denunciado malos tratos durante este año corren un riesgo «bajo», pero hay nueve que sufren un riesgo extremo de ser agredidas.

La mujer que denuncia maltrato es española (54,6%) y tiene de 21 a 30 años (36,1%). El maltratador es español (51,8%) y tiene entre 32 y 40 años (37,5%).

La relación más habitual de la mujer maltratada con su agresor es de compañero sentimental (33,6%).

Por otro lado, la Delegación del Gobierno repartirá más de 1.000 guías sobre los derechos de las víctimas de violencia de género entre las concejalías de mujer y servicios sociales de los municipios.

La arrastra por el pelo en la calle

La Policía Local de Murcia detuvo ayer a un ecuatoriano por golpear en plena calle Álvarez Quintero y arrastrar por el suelo a su pareja, de la misma nacionalidad. El suceso ocurrió sobre las 16.15 horas, cuando una patrulla policial observó cómo el acusado discutía con dos mujeres. A su pareja la empujó, la cogió del pelo y la arrastró por el suelo de la calle un par de metros.