Sin sombra ni agua para nadar y con poco espacio para moverse. Así malviven, según Ecologistas en Acción, decenas de ocas enjauladas en el vivero municipal de Móstoles.
Como no pueden nadar ni hacer ejercicio, caen como moscas
Las aves, que antes campaban a sus anchas por el parque de El Soto, fueron retiradas por el Ayuntamiento hace unos tres años, cuando estalló la crisis de la gripe aviar. Allí siguen desde entonces. "Ahora no estamos en alerta ysu encierro no tiene ninguna justificación. De hecho, el lago de El Soto, situado a unos veinte metros de las jaulas, ha vuelto a ser colonizado por otras ocas y patos", explicó a
20 minutos José Luis Villariño, colaborador de Ecologistas en Acción.
Para el grupo verde, la única explicación es que el Ayuntamiento "se ha olvidado de soltarlas". Sus condiciones son tan extremas que de las doscientas que fueron introducidas en las jaulas hace tres años, hoy sólo queda una treintena. "Como no pueden nadar ni hacer ejercicio, caen como moscas", dice Villariño. "Sólo les dan comida y agua para beber y van retirando a las que se mueren".
"Están bien cuidadas"
El Ayuntamiento de Móstoles niega haberse olvidado de estos animales. "Estamos a la espera de darles una nueva ubicación", explica un portavoz. "No pueden volver a El Soto porque había vecinos que decían que ensuciaban el césped, pero, hasta que se encuentre otro sitio para ellas, están siendo bien cuidadas".
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