La empresa 'Refinería Balboa' deberá garantizar que en el oleoducto que pretende construir entre desde Extremadura hasta el Puerto de Huelva no se producirán vertidos de carburante, siend este aspecto uno de los trámites exigidos por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta para la aprobación del impacto medioambiental de la obra.

Izquierda Unida ha difundido hoy el informe que la Junta ha exigido a la empresa, un documento de 36 folios en el que destaca, entre otras cosas, la necesidad de que toda la instalación esté impermeabilizada, sobre todo al paso de corrientes fluviales. Así, la Junta vigilará los riesgos de vertidos a acuíferos y ríos, por lo que "el proyecto deberá asegurar la estanqueidad de las tramos de conducción frente a derrames mediante instalación de válvulas de estanqueidad colocadas a una distancia inferior a quince kilómetros".

"Igualmente se considera oportuno la instalación de sistemas que faciliten la recogida y trasiego del producto contenido en el tramo dañado", explica el informe. Además, la Junta ha reclamado un estudio de contaminación acústica del oleoducto, ante la necesidad de aislar las instalaciones para que no moleste el posible ruido que provoquen a las viviendas rurales cercanas.

El ensayo acústico a realizar consistirá en la medición del nivel de emisión al exterior de la actividad, así como del nivel de ruido ambiental en las fachadas de las viviendas rurales próximas a las instalaciones.

Las mediciones se aplicarán además en la estación de bombeo intermedia en el término municipal de El Garrobo (Sevilla), y en la terminal de almacenamiento, y

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