EN COLABORACIÓN CON CORREOS 
Carlos Moreno, socio de La Espelta y La Sal, un molino ecológico en la provincia de Guadalajara
Carlos Moreno, socio de La Espelta y La Sal, un molino ecológico en la provincia de Guadalajara
Correos Market

"Puedes salir y formarte fuera, pero volver y quedarse en el pueblo no es una mala decisión"

  • Carlos Moreno es uno de los socios de La Espelta y la Sal, un molino ecológico ubicado en la provincia de Guadalajara que forma parte de Correos Market, la plataforma de comercio electrónico para productores locales.

Volver a las raíces, esas de las que uno nunca termina de marcharse, por muchos kilómetros de distancia que le separen. Esa idea rondaba la cabeza de Carlos Moreno hace seis años cuando decidió volver a Palazuelos, en la serranía de Sigüenza (Guadalajara) y formar parte de La Espelta y La Sal, un molino ecológico que bajo la marca Despelta comercializa harinas, pastas y legumbres cultivadas como antaño. “En 1998, mi socio Francisco Juberías, que es agricultor, decidió hacer algo diferente y apostar por la agricultura ecológica de la espelta, un trigo rústico y milenario muy resistente al frío y a las plagas. En 2004 decide crear la marca y empezar a comercializar los productos para el consumidor final, un proceso complicado, como lo es en cualquier otro negocio” explica Moreno, quien en busca de un cambio profesional decidió unirse a Juberías y sacar adelante el proyecto.

“Las motivaciones siempre son emocionales, yo quería vincularme a la tierra, a un proyecto desarrollista y cargado de retos como es este, con un cereal que se cultiva a 1.000 metros de altitud y con una rentabilidad muy baja. Además, aquí no hay innovación, sino una regresión para rescatar un oficio perdido, que casi no tenía valor”, comenta. 

Los productos se comercializan bajo la marca Despelta.

despelta

  • Los productos de La Espelta y La Sal se comercializan bajo la marca Despelta. Harinas, pastas artesanales y legumbres ecológicas obtenidas de manera sostenible y sin añadidos.

Y es que el proceso de producción de La Espelta es tan sencillo como cultivar el cereal y moler a la piedra el grano entero, respetando las propiedades organolépticas del producto y sin incluir ningún tipo de añadido. También cuentan con una pequeña fábrica de pasta artesanal y con una pequeña producción de legumbres que surge de la rotación de cultivos, algo intrínseco al sistema agrológico.

  

“Lo verdaderamente difícil es llegar al consumidor y que este sea consciente de la calidad del producto, que le de valor y esté dispuesto a pagar por ello”, explica Moreno. Internet y las redes sociales están siendo un impulso importante para lograr este objetivo, como lo es formar parte de Correos Market, la plataforma de comercio electrónico de productos artesanos. “Sus medios logísticos son clave para nuestro negocio y que quieran hacer algo con impacto en el mundo rural es muy importante, porque han decidido apoyar a pequeños productores y artesanos”, añade.

Hacer frente a la despoblación

La Espelta y La Sal se encuentra en Palazuelos, en la serranía de Sigüenza (Guadalajara).
La Espelta y La Sal se encuentra en Palazuelos, en la serranía de Sigüenza (Guadalajara).
  

Para este empresario, el mensaje más importante frente a la despoblación es hacer llegar a los jóvenes que las oportunidades también existen en el mundo rural y la importancia de una discriminación positiva por parte de las instituciones que “equilibre el desequilibrio”. “El gran hándicap que tenemos los que estamos fuera de los circuitos es la distancia. Es cierto que la gestión es difícil en un sitio muy poblado y también en uno muy despoblado, pero parte de nuestra solución viene en este sentido, aunque depende de otros muchos factores, y el primero es la propia voluntad”, explica.

#yomequedo

  • Carlos Moreno es uno de los protagonistas de #Yomequedo, la campaña de Correos Market que reivindica el trabajo de los productores y artesanos de la España rural que decidieron apostar por el pueblo, por sus raíces, y emprender allí un negocio. Agricultores, panaderos, ebanistas, herreros, aceiteros... los oficios son muchos, las razones también. Ellos se quedan. 

"La primera manera de fijar población es que el que está dentro se sienta orgulloso de estarlo, que no piense que es menos que el que está en una ciudad. Puedes salir a estudiar, viajar, formarte fuera… pero volver y quedarse en el pueblo no es una mala decisión” reivindica Moreno, a quien no le dio miedo volver a Guadalajara, a pesar de ser el mayor desierto demográfico de Europa. “Soy economista, estuve en Madrid y otras ciudades en diferentes puestos y con otras responsabilidades, pero tenía ganas de hacer algo con lo que crear impacto y de volver a mis raíces, de las que nunca me había ido”.

Con la vocación de querer estar cerca de donde ha nacido y se ha criado y una pasión por la tierra y la materia prima, Moreno afronta el futuro con más retos, esos que hacen que no se arrepienta nunca: “Queremos mejorar los procesos, crecer en clientes satisfechos e implementar un programa de custodia del territorio, para que cada vez seamos más agricultores y más ganaderos involucrados en nuestra tierra”.

#YoMeQuedo, la nueva campaña de Correos Market