Comprar una casa es una de las decisiones más importantes en la vida económica de una persona, sobre todo si se ha de pedir financiación para poder adquirirla. El préstamo hipotecario tiene como finalidad facilitar el acceso a una vivienda y su principal característica radica en que, además de la garantía personal, el inmueble que se adquiere queda como garantía del préstamo. Este hecho hace posible que estos préstamos tengan tipos de interés más baratos que otras modalidades. La importancia de esta inversión también hace que el plazo sea más largo (hasta 30 años) para facilitar el pago.
A la hora de pedir un préstamo hipotecario, hay que conocer, en primer lugar, la capacidad de pago mensual. Normalmente se suele recomendar que la cuota mensual no supere el porcentaje de en torno al 30% de los ingresos que se obtienen al mes. Además, debemos tener en cuenta otros aspectos, como que el importe a financiar se determina sobre el valor de tasación de la vivienda, que no tiene por qué ser el mismo que el de la compra (el importe máximo será el 80% del valor de la tasación).
También hay que atender al tipo de interés, que puede ser fijo variable o mixto, y para cuya elección hay que analizar si se quiere tener el gasto controlado o se pueden asumir fluctuaciones en las cuotas. Se deben conocer también los gastos derivados, como son los de notaría, registro de la propiedad o gestoría , así como las posibles comisiones de constitución del préstamo, las de amortización anticipada, de cancelación y subrogación.
Hoy en día, la mayoría de entidades financieras realizan simulaciones con distintas posibilidades de financiación, que resultan de gran ayuda a la hora de tomar una decisión sobre el préstamo que mejor se adapta a las características y necesidades del contratante. También recomiendan la contratación de un seguro de hogar y de vida, para estar cubierto ante posibles imprevistos en la vivienda.
Para entender estos y otros conceptos, Ibercaja desarrolla un programa de formación que acerca a todos el conocimiento financiero.
Los tipos de interés
Variable: varía en función de los tipos de interés.
Euríbor: es un tipo de interés europeo que marca el precio de los intereses y se aplica en hipotecas a tipo variable.