Haber cotizado 36 años y 9 meses. Ese es el requisito principal hoy en día para poder jubilarse en España a los 65 años, tal y como especifica la última reforma de Ley General de la Seguridad Social (LGSS). Una cifra que aumentará progresivamente en los próximos años, llegando a un mínimo de 38 años y 6 meses en el año 2027 o, lo que es lo mismo, alargando la edad de jubilación hasta los 67 años.
Aunque la esperanza media y la calidad de vida actual permiten llegar con salud hasta esta edad y disfrutar los años posteriores, hay quien prefiere optar por la jubilación anticipada y aprovechar al máximo esa etapa, ya sea dejando la ciudad y retirándose a una segunda vivienda, aprovechando el tiempo para viajar o incluso para estudiar una carrera.
Para poder dejar la actividad laboral antes de los 65 años existen dos opciones:
- Jubilarse a los 61 -jubilación forzosa- es posible en caso de tener ya 61 años y ocho meses, haber sido despedido de la empresa o haber sufrido un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) o haber cotizado a la Seguridad Social al menos 33 años.
- Jubilarse a los 63 años -jubilación voluntaria- se puede hacer si se han cumplido 63 años y 8 meses y se ha cotizado, al menos, 35 años a la Seguridad Social. Eso sí, como estipula la LGSS, la edad aumentará progresivamente: la jubilación forzosa será siempre cuatro años antes que la ordinaria (en 2021, por ejemplo, la edad será 62 años) y la voluntaria, dos años antes
A tener en cuenta
La pensión media de jubilación en España se sitúa en 993 euros (dato de septiembre de 2019), aunque en caso de optar por la jubilación anticipada hay que tener en cuenta que esta se reduce hasta un 1,5% la cuantía por cada trimestre que se haya adelantado a la edad ordinaria de jubilación. Por ello, disfrutar de una jubilación plena requiere de cierta planificación desde el punto de vista económico. Calcula cuál será tu pensión aquí.
Los expertos apuntan que la edad idónea para empezar con un plan de pensiones se sitúa en torno a los 30 años, aunque cualquier edad es buena para empezar a ahorrar. También se puede optar por la jubilación activa, que permite compatibilizar esta etapa con una actividad laboral por cuenta propia, siempre que los ingresos no superen el Salario Mínimo Interprofesional.