Diego Capel, que el pasado febrero cumplió 20 años, le ha sacado fruto a la velocidad que le imprime a su juego por la banda izquierda, algo que le ha valido para que Vicente Del Bosque lo cite por primera vez para la selección nacional absoluta.

El almeriense de Albox destapó muy pronto sus cualidades en su localidad natal, hasta el punto de que el Barcelona se fijó en él para llevarlo a La Masía junto a los jóvenes valores que capta por todo el territorio nacional. Diego Capel no asimiló su estancia bajo la disciplina del club azulgrana y no tardó en volver a su tierra, de donde el Sevilla se lo trajo para formarlo en su ciudad deportiva.

El pequeño y veloz extremo se asentó bien en Sevilla y progresó, hasta el punto de que con 16 años ya estaba en el filial de Segunda División B. Con esa edad, en la campaña 2004-05, Joaquín Caparrós le dio la oportunidad de debutar en Primera División con el primer equipo sevillista (24 de octubre de 2004 en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante el Atlético de Madrid, 2-1).

Esa temporada jugó otros dos partidos más en Primera, y en la siguiente (05-06) volvió al filial de Manolo Jiménez, aunque en esa campaña el entrenador del primer equipo, Juande Ramos, lo utilizó también en cuatro encuentros ligueros y uno de la Copa de la UEFA.

En la temporada siguiente (06-07), Juande no le dio muchas oportunidades y sólo jugó con el primer equipo en un encuentro de la Copa de la UEFA, mientras que Manolo Jiménez lo mantuvo en la formación de un filial que esa campaña logró el ascenso a Segunda División A.

Fue en la temporada pasada (07-08), con la marcha de Juande Ramos iniciado el ejercicio y la subida de Jiménez al primer equipo, cuando Capel entró de lleno en la primera plantilla sevillista.

Capel, habitual en todas las categorías inferiores de la selección nacional, era con 20 años un fijo desde hace tiempo en la Sub´21 y más cuando en el Sevilla se asentó y empezó a mostrar su desparpajo por el carril izquierdo y su progresiva mejoría en los centros al área y en resolver ante la portería contraria.

El almeriense, que acaba contrato en 2011 y que tiene una cláusula de rescisión de 15 millones de euros, terminó la temporada como titular y despertó el interés de muchos clubes europeos y españoles.

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