Un edificio de siete plantas ubicado en la calle Alcalá de Madrid fue desalojado este miércoles por la noche de manera preventiva al haberse detectado altos niveles de concentración de gas en una de las viviendas del inmueble. Asimismo, un tramo de la citada vía tuvo que ser cerrado al tráfico durante unas dos horas.

Los hechos ocurrieron sobre las 20.15 horas en un inmueble ubicado en el número 139 de la calle Alcalá, de siete plantas y once viviendas, según informaron fuentes de Emergencias Madrid.

Los vecinos alertaron de la presencia de fuerte olor a gas en un piso de la tercera planta que se encontraba vacío. Al lugar acudieron efectivos de cinco dotaciones de los Bomberos del Ayuntamiento de la capital, que accedieron al inmueble mediante una autoescala.

Una vez en su interior, los bomberos comprobaron con medidos que existía una alta concentración de gas que podía ser peligrosa. De manera preventiva, todos los vecinos del edificio fueron desalojados y conminados a permanecer fuera de sus viviendas hasta nuevo aviso. Asimismo, en la zona se estableció un amplio cordón de seguridad.

Paralelamente, se procedió al corte de todos los suministros del inmueble y los bomberos han ventilado las viviendas una por una hasta garantizar que no existía peligro. Al lugar también acudieron operarios de Gas Natural.

Como consecuencia de este incidente, el tráfico rodado en la calle Alcalá quedó interrumpido en el tramo comprendido entre las calles Goya y Jorge Juan, en ambas direcciones. En un primer momento se habilitó la circulación hacia Cibeles y un carril hacia Ventas hasta que finalmente sobre las 23.15 horas se restableció por completo la circulación.

Sanitarios del Samur-Protección Civil también acudieron al lugar en preventivo, aunque finalmente no fue necesaria su intervención. Efectivos de la Policía Nacional se han hecho cargo de la investigación.