En concreto, se ha actuado sobre más de 1.800 metros en tres tramos diferentes. Según ha explicado el concejal de Servicios, Salvador Sarrado, los trabajos vienen motivados por la proliferación de la caña común en el río, que hace necesario un tratamiento sobre el cauce y los márgenes con el fin de mejorar la estructura de la vegetación de ribera y la accesibilidad al mismo.

Además, ha señalado la necesidad de "reducir el número de elementos que, en caso de ser arrancados por una avenida, puedan generar obstrucciones en infraestructuras ubicadas aguas abajo", y ha matizado "solo se ha actuado en las riberas", no en el cauce por ser "una zona protegida".

Las brigadas municipales se han encargado de ejecutar estos trabajos, utilizando una desmalezadora de martillos en los puntos donde se concentraba la caña común y mediante poda manual en aquellos en los que estaban dispersas y mezcladas con vegetación autóctona.