La contaminación por ozono sigue afectando a toda la Comunidad

Nueve de los doce municipios madrileños que fueron alertados el viernes por concentraciones altas de ozono troposférico volvieron a superar hoy el umbral de aviso a la población.

Según los datos provisionales de la Consejería de Medio Ambiente, que dispone de diecisiete estaciones de medición de este contaminante localizadas en sendos municipios de la región (salvo en la capital al contar con su propia red), Rivas-Vaciamadrid volvió a ser el más afectado, con un pico máximo de 220 microgramos entre las 16.00 y las 18.00.

Torrejón de Ardoz y Alcalá de Henares también registraron valores por encima de los 200 microgramos durante varias horas. Completan la lista Majadahonda, Fuenlabrada, Coslada, Colmenar, que permanecieron durante varias horas con el 'umbral de aviso'; y en menor medida, Aranjuez y Getafe.

Cuando se supera el umbral de aviso a la población, la Administración regional, en virtud de una directiva europea, tiene la obligación de informar a los ciudadanos, a través de los Ayuntamientos afectados, de la presencia de este gas.

Si se superaran los 240 microgramos de ozono por metro cúbico, lo que sólo ha ocurrido en Majadahonda el 18 de junio de 2003, se activaría el denominado umbral de alerta a toda la población, y si esa superación dura varias horas, las autoridades deberían tomar medidas para evitar los posibles efectos nocivos del ozono sobre la salud.

¿Qué es el ozono troposférico?

El ozono troposférico es un contaminante secundario que se forma a partir de lo contaminantes (óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles) emitidos directamente por los automóviles y las industrias, bajo una atmósfera soleada de primavera o verano y sin viento.

Estos precursores sufren reacciones fotoquímicas que generan ozono (O3), cuyos niveles más altos se manifiestan en zonas alejadas de donde se emiten, de ahí que Madrid capital rara vez supera el umbral de aviso.

Los efectos que el ozono, en concentraciones elevadas, puede tener para la salud van desde la disminución de la capacidad respiratoria hasta la pérdida de vitalidad, pasando por alteraciones del sistema inmunológico y por problemas cardiacos. Las plantas y los monumentos también pueden resultar dañados por su alto carácter oxidante.

Las personas alérgicas, asmáticas y con problemas respiratorios, así como los niños, las personas de edad avanzada y, en general, todo aquel que desarrolle una actividad física al aire libre son especialmente sensibles a este gas.

Críticas de los ecologistas

"La Comunidad de Madrid está viviendo una situación de emergencia y los responsables de la Consejería de Ambiente no toman medidas, mientras la salud de los habitantes de estas y otras poblaciones está en juego", señaló a Efe Juan García, portavoz de Ecologistas en Acción.

García considera que las 52 superaciones horarias registradas el viernes y las 29 del sábado, con Rivas-Vaciamadrid a la cabeza al permanecer durante ocho horas el viernes y seis el sábado con el umbral de aviso a la población, perfilaron en la región "un cuadro muy serio" que requería "la comparecencia" del consejero de Medio Ambiente, Mariano Zabía.

Recordó también que las autoridades de París, ante una situación parecida a las del viernes y el sábado en Madrid, disminuyeron, e incluso en algunas zonas limitaron los límites de velocidad, "algo que no han hecho los responsables madrileños".

El portavoz ecologista ejemplificó la gravedad de la situación en la Comunidad señalando que Portugal, que cuenta con 40 estaciones de medición de este contaminante atmosférico, contabilizó el viernes 15 superaciones del 'umbral de aviso'; y Cataluña, con 48 estaciones, tuvo seis superaciones.

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