El Consejo de Ministros aprobará el próximo jueves el decreto de ayudas a Cantabria por las inundaciones de enero

El Consejo de Ministros aprobará el próximo jueves en su reunión semanal, que se adelanta un día por ser festivo el viernes, el decreto de ayudas a Cantabria por las inundaciones sufridas el pasado mes de enero.

Lo ha avanzado hoy el vicepresidente regional, Pablo Zuloaga, durante la rueda de prensa de los acuerdos del Consejo de Gobierno, en la que se ha dado cuenta de la desactivación, anoche, del Plan Especial de Inundación de Cantabria (INUNCANT) por las lluvias de las últimas horas.

Zuloaga ha detallado que los gabinetes del presidente autonómico, Miguel Ángel Revilla, y de la vicepresidenta española, Carmen Calvo, han estado en contacto estos días y desde el Ejecutivo central han informado al regional de la inclusión del citado decreto de ayudas a la Comunidad por las precipitaciones y los daños causados a principios de año en el Consejo de Gobierno del jueves que viene, 31 de octubre.

Pero, por ahora, "no se maneja" ninguna cuantía presupuestaria del Estado a Cantabria, cuyos ayuntamientos, en colaboración con el Gobierno y la Delegación, deben trasladar la relación de daños a reclamar al Ministerio, que lo "englobará en un paquete de ayudas".

Preguntado por si la región va a solicitar alguna declaración de zona catastrófica tras los últimos episodios de lluvias e inundaciones, Zuloaga ha dicho que es "una etiqueta que ya no se usa", y ha apuntado que las consejerías de Obras Públicas y Medio Rural están en contacto con los consistorios para conocer y valorar los daños en diferentes infraestructuras.

Cuestionado también por la consideración de la asociación ecologista Arca, para quien el problema es más de ordenación del territorio que de limpieza de los ríos, el vicepresidente ha evidenciado que "no podemos dar marcha atrás al reloj", en el sentido de que "lo construido está ya construido".

Ha abogado en su lugar por buscar la manera de que los daños a vecinos y sus propiedades sean los menores posibles, ante las "abundantes" precipitaciones que generaran "perjuicios cada vez más graves".

Defiende para ello el trabajo coordinado de las diferentes administraciones, incluida la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, encargada de limpiar los cauces que ya se está acometiendo, según ha señalado para finalizar.

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