En vista de la buena acogida que ha tenido la iniciativa, este año se ha implantado también en la estación de Xàtiva y, en breve, se extenderá al resto.

Sin embargo, sacar los billetes en la máquina puede tener ahora una ligera desventaja: no contempla la opción del billete de ida y vuelta (cuesta 1,90 euros). Este tique sólo se puede conseguir en la taquilla.

El problema es que cuando la ventanilla está cerrada, no queda más remedio que ir a la máquina y sacar un billete sencillo a la ida (1,10 euros) y otro a la vuelta (otro tanto). Si se suma todo, el viaje sale 30 céntimos más caro.

Fuentes de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) admiten que son conscientes del problema y que «están trabajando para solucionarlo de cara al futuro, ya que es algo que se tiene que implantar en todas las estaciones a la vez».

Por otra parte, la directora de FGV, Marisa Gracia, informó ayer de los resultados de una encuesta de satisfacción hecha este año a 3.026 usuarios. Según este informe, los clientes puntúan el servicio con un 7,26 (sobre 10). El año pasado la nota fue un 7,28.

Treintañero con estudios

En cuanto a los usuarios, el 68,5% son mujeres y el 31,5% hombres. Por edades, los que más cogen el Metro son los jóvenes de 20 a 29 años (8,9 puntos) y los menores de 20 (8,5).

El viajero tipo es una persona de 31,4 años con estudios de FP-BUP-COU (el 47,4%). La mayoría coge el Metro a diario (63,4%) y las líneas mejor valoradas son la 3 y la 5, por delante de la 4 y la 1.

Rápido y puntual, pero a tope

Según la encuesta, lo más valorado por los viajeros del suburbano es la señalización de las estaciones, la rapidez y la puntualidad. Los aspectos más negativos son la masificación de los vagones, los precios y la insuficiente seguridad ante posibles agresiones.