La Guardia Urbana ha desalojado a más de 10.000 personas de las playas de Barcelona durante la noche en lo que va de la temporada de verano, en que el citado cuerpo lleva a cabo un dispositivo especial de vigilancia y protección integral, ha informado el Ayuntamiento de Barcelona.

El objetivo del desalojo es evitar que la gente

acampe, duerma o realice actividades ilegales por la noche y garantizar que se puedan llevar a cabo con normalidad los servicios de limpieza, riego, limpieza viaria, la recogida de residuos y la limpieza de la arena de las playas.

Los

servicios de limpieza en verano se incrementan un 12% respecto al resto del año (utilizando agua freática) entre los meses de junio y septiembre en las playas con el objetivo de garantizar los niveles de convivencia y civismo, y mejorar la movilidad y fluidez del tráfico ante la afluencia de personas y vehículos. En el marco de este dispositivo, se han realizado

14 controles a establecimientos para el cumplimiento de ordenanzas y cuatro inspecciones.

Respecto al cumplimiento de la ordenanza de convivencia, los agentes han realizado

780 denuncias por venta ambulante ilegal, y han decomisado más de 13.500 latas, además de abundante material textil, gafas, bisutería, juguetes y alimentos que se pretendían distribuir mediante la venta ambulante ilegal en las playas.

Además, la Guardia Urbana ha denunciado a 32 personas por prestar servicios no autorizados como

masajes y tatuajes, entre otros, y a 18 personas por acampar indebidamente en los espacios públicos, básicamente en las zonas de influencia de las playas y aparcamientos cercanos.