Argentina vuelve a evidenciar su división por la crisis del campo

  • El Gobierno argentino y las patronales agrarias celebraron dos multitudinarias movilizaciones paralelas en Buenos Aires.
  • El oficialismo y los líderes de las entidades agrarias endurecieron sus críticas y se reafirmaron en sus posiciones.
  • Los partidarios del Gobierno abarrotaron la plaza del Congreso.
  • Unas 225.000 personas se concentraron en el barrio de Palermo para expresar su rechazo a la política de los Kirchner.
Dos multitudinarias movilizaciones paralizaron este martes la ciudad de Buenos Aires. (AGENCIAS).
Dos multitudinarias movilizaciones paralizaron este martes la ciudad de Buenos Aires. (AGENCIAS).
AGENCIAS
Dos multitudinarias movilizaciones paralizaron este martes la ciudad de Buenos Aires. (AGENCIAS).

El Gobierno argentino y las patronales agrarias hicieron este martes una demostración de fuerza en multitudinarias movilizaciones paralelas en Buenos Aires, convertidas en un reflejo de la grave división que sufre el país desde que estalló el conflicto hace más de cuatro meses.

Quisieron destituir al Gobierno y desestabilizar a la patria

Lejos de acercar posiciones, el oficialismo y los líderes de las entidades agrarias endurecieron sus críticas y se reafirmaron en sus posiciones, en vísperas de que se debata en el Senado el polémico decreto de subida de los impuestos a la exportación de granos que fue el detonante de la crisis.

Los partidarios del Gobierno abarrotaron la plaza del Congreso para escuchar al ex presidente Néstor Kirchner, líder del Partido Justicialista (peronista) y, según analistas locales, la persona que concentra el poder en Argentina.

Ante más de 300.000 personas según los organizadores, cifra reducida a unas 95.000 por fuentes extraoficiales citadas por medios locales, Kichner cargó de nuevo contra los productores agrarios, a los que acusó de apoyar a la dictadura militar y tratar de desestabilizar a su esposa, la presidenta Cristina Fernández.

"Quisieron destituir al Gobierno y desestabilizar a la patria", sostuvo el ex gobernante, que reiteró que el Gobierno acatará "sea cual fuere" la decisión del Parlamento sobre el polémico proyecto tributario que lo mantiene enfrentado con el sector rural desde hace 126 días. Dirigentes sindicales, gobernadores, ministros y altos funcionarios del Gobierno arroparon a Kirchner durante su intervención, su última baza antes del debate del decreto.

¿Es tan débil un presidente para que una resolución puede quitarle del cargo?
Críticas a la presidenta

Poco después, y a apenas unos kilómetros al norte del Congreso, unas 225.000 personas, según fuentes extraoficiales, se concentraron
en el barrio de Palermo para expresar su rechazo a la política de los Kirchner y acompañar a los productores agropecuarios. Uno por uno, los principales líderes de las organizaciones agrarias, acompañados de dirigentes de la oposición y de reconocidos peronistas críticos con el Gobierno, denunciaron la estrategia del Ejecutivo, rechazaron las acusaciones de Kirchner y pidieron a los senadores que
voten en contra de la reforma tributaria.

"¿Es tan débil un presidente para que una resolución puede quitarle del cargo?", se preguntó el titular de la Federación Agraria de la provincia de Entre Ríos, Alfredo de Angeli, convertido en un símbolo del llamado
'sector duro' de la protesta rural. "El ex presidente quiere manejar el barco desde la sala de máquinas y lo va a estrellar el barco que es el país y no se lo vamos a permitir", insistió De Angeli.
Mostrar comentarios

Códigos Descuento