«Hace falta recuperar conceptos como los de autoridad y respeto. Hace falta dignificar la idea dee esfuerzo y la de resultado.» En una carta que ha remitido el consejero catalán de Educación, Ernest Maragall, a los maestros, los exhorta a apostar por la mano dura: estudio, trabajo y esfuerzo. La misiva la recibirán los 60.606 maestros que la Generalitat paga en la enseñanza obligatoria y los centros privados.

Precisamente ha sido este curso, el 2007-08, el que ha rescatado las notas numéricas y ha sepultado los controvertidos «Necesita mejorar» y el «Progresa adecuadamente». En línea con esta petición a profesores, padres y alumnos, el responsable de Educación les pide rehacer los «puentes no lo suficiente firmes» entre Primaria y Secundaria, entre otras etapas educativas.

Las otras prioridades de Maragall son: estudios postobligatoris (Bachillerato y FP) y consolidar el crecimiento de la escolarización entre 0 y 3 años. La portavoz de sindicato USTEC-STEs, Rosa Cañadell, cree que la carta «no es sincera ni clara» y, además, considera que sólo busca «un efecto mediático».

En una conferencia-coloquio en Tribuna Barcelona, Maragall adelantó que Educación prepara una prueba por evaluar los conocimientos adquiridos al final de la Primaria. No tendrá efectos y servirá por controlar el nivel. También quiere que las pruebas de expresión oral que se introducirán en la Selectividad no se limiten al inglés. El consejero defendió las aulas de acogida para inmigrantes que estrenarán Vic y Reus.