Ávila Rojas, que se enfrenta a una petición fiscal de ocho años de cárcel por dos delitos continuados contra la Hacienda Pública, ha asegurado que el juicio demostrará que se le acusa de unos hechos que no ha cometido y ha defendido la limpieza de su trayectoria.

"Nunca he tenido problemas con nadie y no creo que los vaya a tener ahora", ha sentenciado en declaraciones a los periodistas el procesado, que además está imputado en el caso Malaya contra la corrupción inmobiliaria en Marbella.

En este sentido, el constructor ha dicho que tendrá que "pasar el trago y aguantar" la notoriedad y la repercusión social que le supone estar implicado en ese caso de corrupción, aunque ha incidido en su inocencia y en que su vida "no es estar en los juzgados sino haciendo casas y viéndolas".