Los comercios de Mallorca que trabajan con el turismo ven reducida su facturación a la mitad con respecto al año pasado.

El presidente de la Asociación de Comerciantes Turísticos de Mallorca (Acotur), José Tirado, señala que este verano las ventas se han reducido hasta un 50 por ciento respecto del año pasado.

Tirado afirma que los comerciantes empiezan a sentir "malestar, nervios y tensión" porque no se están cumpliendo las expectativas de venta, agravadas con los malos resultados de julio.

Según Tirado, en junio se registraron "comienzos muy tímidos" de la temporada, pero en aquel momento había perspectivas de mejora que finalmente no se han cumplido.

La patronal del comercio turístico achaca esta situación a la "desaceleración mundial" y a la bajada de la libra esterlina, dada la importancia del turismo británico en la isla.

La ocupación turística sigue siendo alta pero "no la cuenta de resultados", ya que los turistas "gastan lo mínimo".

Los sectores con mayor crisis son los de joyería y regalos. "En general, las tiendas de artículos caros".

Bisutería y refrescos se venden algo menos. Por primera vez desde hace tiempo se ve a turistas comprando una botella de agua o compartiendo un helado entre dos o tres personas.

En el sector del ocio, donde más se nota el descenso en la facturación es en cafeterías y bares, mientras que los "pubs" musicales "son los que menos lo están sufriendo".

Tirado denuncia que hay muchos vendedores ilegales en las localidades turísticas, tanto callejeros como tiendas que se abren para la temporada y cierran sin cotizar durante estos seis meses.

"Los policías no tienen medios para combatir esta avalancha", añade. Por eso, los comerciantes tienen que trabajar de 12 a 14 horas para "hacer una caja decente".