El hombre que encontró el cuerpo llamó a los Servicios de Emergencia que, tras la alerta. enviaron varias patrullas de Policía Local y Nacional y una ambulancia del 112. Después, se trasladó hasta allí un médico forense, un juez de guardia que ordenó el levantamiento del cadáver y los servicios funerarios.

Los agentes de seguridad comprobaron que el joven llevaba su documentación entre su ropa y no presentaba signos de violencia. Algunas informaciones apuntan a que el fallecido estaba pasando una mala temporada por estar en procesos de separación de su mujer, con quien tenía una hija.

Los investigadores barajan varias hipótesis, una de ellas es que pudo haber sufrido un accidente mientras pescaba cangrejos y, tras caer al río, sus piernas pudieron engancharse con los alambres, de los que no pudo desasirse y murió ahogado; la otra opción es que pudo haberse quitado la vida.