Ingresa en prisión un rumano implicado en el crimen de la empresaria de Sabiñánigo

  • Es el segundo detenido por este caso que ingresa en prisión.
  • Hasta ahora sólo había sido encarcelado el constructor F.J.P.J.
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Francisco Javier Puyo, trasladado por miembros de la Guardia Civil hasta los juzgados de Jaca para prestar declaración. (EFE)
Francisco Javier Puyo, trasladado por miembros de la Guardia Civil hasta los juzgados de Jaca para prestar declaración. (EFE)
PABLO OTIN/EFE
Francisco Javier Puyo, trasladado por miembros de la Guardia Civil hasta los juzgados de Jaca para prestar declaración. (EFE)
Un hombre de nacionalidad rumana, G.C.T., ha ingresado
en prisión por su presunta vinculación con el
María Pilar Blasco Gracia, ocurrido el pasado 10 de junio. Este es el
segundo detenido por este caso que ingresa en prisión, por el que hasta ahora sólo había sido encarcelado el constructor
Francisco Javier P.J. como único implicado en los hechos.

El ciudadano rumano fue internado ayer en prisión por orden del titular del Juzgado de Instrucción 2 de Jaca, que investiga este presunto asesinato, tras prestar declaración y negar su participación en el crimen. El detenido, sometido previamente a una rueda de reconocimiento en dependencias judiciales, fue identificado por el constructor como la persona que le pidió un garaje de su propiedad para retener a la mujer a la espera de obtener un rescate.

En sus primeras declaraciones policiales, el constructor, también residente de Sabiñánigo, que acumulaba deudas con sus proveedores, admitió su participación en el secuestro pero no en el crimen, e informó a la Guardia Civil de la participación de un grupo de rumanos.

Cinco rumanos

Cinco rumanos, alguno de los cuales al parecer tuvo vínculos laborales con el empresario detenido, fueron detenidos por su relación con el crimen pero dos días después fueron puestos en libertad sin cargos.

El cuerpo sin vida de la empresaria fue localizado en un canal próximo a Sabiñánigo al que al parecer pudo haber sido arrojada aún con vida, maniatada y con sacos de tierra atados a sus pies para evitar su localización, según recoge la autopsia. En Sabiñánigo permanecen agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil en busca de nuevos datos que permitan determinar si participaron otras personas en los hechos.

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