Acosan a una familia que ganó un juicio contra el 'botellón' en Béjar

  • Se suceden las concentraciones ante el domicilio.
  • Han denunciado al alcalde por no ayudarles.
  • Sus hijos reciben insultos por la calle.
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El Norte de Castilla se hace eco de la
"pesadilla" que vive el
matrimonio bejarano formado por Ramón Servate y Silvia Rodríguez desde que se difundió a finales de mayo la sentencia que les da la razón en su lucha contra la celebración de
botellones al lado de su casa, en la zona conocida como El Regajo, y que obliga al Ayuntamiento de Béjar a pagar una indemnización por daños y perjuicios de 12.000 euros.

El matrimonio señala como "en el último mes han organizado grandes concentraciones frente a la casa del matrimonio, en las que abundan los graves insultos contra la pareja e incluso el lanzamiento de objetos". El pasado 29 de junio, tras la final de la Eurocopa, "fueron más de un millar de personas las que vinieron a hacer ruido y a insultarnos", según relatan al periódico.

Fueron más de un millar de personas las que vinieron a hacer ruido y a insultarnos

A raíz de la sentencia, numerosos jóvenes integran en la localidad salmantina lo que ya se conoce como Movimiento Anti Servate, denominación bajo la que se realizan llamamientos a concentraciones y actos de protesta frente a la casa del matrimonio en distintos foros digitales, en los que incluso se han colgado varios vídeos en Internet de algunas de las protestas más multitudinarias.

Nueva denuncia

El matrimonio ha vuelto a presentar una denuncia en el Juzgado contra el alcalde de la localidad, Cipriano González, y el jefe de la Policía Local bejarana por lo que consideran "su inactividad ante estas concentraciones y por el incumplimiento de la obligación establecida en la sentencia firme para el Consistorio de adoptar de manera inmediata las medidas necesarias para evitar la práctica del botellón en esta zona".

La situación de acoso que sufre el matrimonio se ha extendido a los hijos. Así, "el mayor, de 11 años, recibe numerosos insultos por la calle, según la denuncia de su madre, y el menor, de 2 años, ha comenzado a requerir tratamiento psiquiátrico ante el hostigamiento continuado de algunos grupos de jóvenes".

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