Los Mossos d'Esquadra han detectado en Catalunya la presencia de al menos 81 grupos ilegales de vigilancia privada que, sin tener personal preparado y debidamente documentado, controlan el perímetros de las obras de la construcción para que no haya robos ni se produzcan desperfectos.

La cifra de vigilantes ilegales la ha dado a conocer el conseller de Interior, Joan Saura, en respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por el grupo de CiU en relación con las denuncias de empresarios de la construcción, sobre todo, en el áre ade Barcelona.

En el último año, los Mossos d'Esquadra han hecho 134 inspecciones de servicios prestados por estos grupos de seguridad privada que no tienen ninguna autorización. La mayoría de estos intrusos se han localizado en obras de la construcción y, al detectarse las irregularidades, la policía autonómica abrió 50 actas por infracciones administrativas.

De forma paralela a estas actuaciones, los agentes de la Unitat Central de Seguretat Privada de los Mossos d'Esquadra y de la comisaría general de Investigació Criminal han llevado a cabo investigaciones para esclarecer los posibles delitos que hayan podido cometer este tipo de grupos de vigilancia privada no autorizados. De hecho, las denuncias de los empresarios han revelado que hay bandas que exigen dinero para vigilar ellos las obras de la construcción y, si no contratan sus servicios, les roban o les causan daños en el material.