El gran parque periurbano del Naranco y parte del río Nora ya tiene su límite norte fijado: una senda verde de 22 kilómetros que va desde Puente Viejo (en el límite entre La Corredoria y Lugones) a la iglesia prerrománica de San Pedro de Nora (Las Regueras).

Los tres tramos de la senda se inauguraron ayer, aunque unos pocos caminantes y ciclistas ya llevan unas semanas recorriéndolo.

El parque periurbano ocupa 5.521 hectáreas, más del doble de todos los parques de Oviedo juntos (2.152 hectáreas). Aunque el 75%del terreno está en la capital, Oviedo comparte este parque con Siero, Llanera y Las Regueras. Pasear por la senda verde permite echar un vistazo a una

El primer tramo sube desde Puente Viejo al Pico El Paisano, donde está el Sagrado Corazón. Desde allí, el segundo tramo baja a Puente Gallegos (frontera entre Oviedo y Las Regueras).

La senda desciende por el norte del Naranco hacia las riberas del Nora. Discurre por zarzales y prados ganaderos de la parte alta del monte, bosques prácticamente intactos de árboles autóctonos (castaños, robles..)y manchas de eucaliptos para explotación maderera.

A lo largo de este tramo hay cuatro áreas de descanso con mesas y bancos. Llega a Puente Gallegos. Allí, al cruzar con la carretera al Escamplero, comienza la tercera senda, paralela al río hasta San Pedro de Nora.

El próximo paso para adecuar el parque periurbano será la construcción de 144 plazas de aparcamiento, anunció ayer en la inauguración el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces.

Francisco López
Ovetense, 40 años, ciclista.
«Es la tercera vez que recorro la senda. Se nota que se invirtió mucho dinero. La pega es que no está diseñada para bicicletas. Hay demasiada pendiente y eso limitará el número de usuarios».

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