Marruecos no asistió ayer a la Comisión del Programa Interreg III-A, celebrada en la ciudad con la participación de representantes de la Comisión Europea, del Ministerio de Hacienda y de las ciudades de Ceuta y Melilla, y en la que el país vecino tiene a su disposición una cantidad equivalente a un millón de euros de fondos comunitarios que hasta la fecha no ha utilizado.

Sin embargo, Murillo apuntó que el Programa ha tenido una influencia "importante en la sociedad civil de Marruecos, ya que hay muchos socios en el mismo". Asimismo, lamentó que este dinero no se utilice, y reconoció que es una decisión que no le corresponde ni a la Comisión ni al Programa.

Esta ausencia constante del reino alauita puede perjudicar a la puesta en marcha del denominado Programa de Cooperación de Vecindad entre los países ribereños del Mediterráneo, en el que estarán incluidos España y Marruecos, así como en el funcionamiento del programa entre el reino alauita, Andalucía y Canarias. España y Marruecos han comenzado ya las conversaciones para poner en marcha el Programa de Cooperación de Vecindad entre los países ribereños.

Aunque Manuel Leresma reconoció que las negociaciones con Marruecos "son difíciles", aseguró que Asuntos Exteriores "está intentando que el reino alauita de su visto bueno para que podamos tener un Programa de Vecindad que sea la continuidad de Interreg III". El nuevo Programa de Cooperación de Vecindad supondrá un incentivo para Marruecos, ya que los programas tendrán un 50 por ciento para los socios españoles y otro 50 por ciento para los marroquíes.

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