Si repartiéramos el parque móvil entre los granadinos en edad de conducir -al menos un ciclomotor- prácticamente todos dispondrían de vehículo propio. A la mayoría les tocaría un coche, pero a otros una moto, y a los menos un camión o un bus.

La provincia contaba a inicios de año con algo más de 700.00 vehículos, una cifra muy parecida a la población de la provincia en disposición de conducir (descontados los menores de 14 años y los mayores de 85, que ya no están para esos trotes).

Un parque móvil que ha crecido mucho en los últimos años, a pesar que de en estos momentos las ventas estén de capa caída.

Hace una década, por ejemplo, el total de vehículos no llegaba a los 430.000. En diez años ha crecido un 60%, mientras que la población ha aumentado poco más del 10% (de unos 800.000 habitantes a los algo menos de 900.000 del año año pasado).

Del total de vehículos, la gran mayoría, lógicamente, son coches. Sin embargo, aunque su crecimiento no es nada desdeñable -un 54% en diez años-, se ha visto superado por el espectacular auge de los vehículos de dos ruedas.

Primero fueron los ciclomotores, que a primeros de esta década se dispararon: de los 60.000 a 80.000 entre 2001 y 2004 (ahora son unos 90.000).

Pero en los últimos años han sido las motocicletas las que han pegado el estirón -al poder conducirlas sólo por tener el carné de coche-. Si en 2004 no llegaban a 45.000, tres años más tarde son ya más de 67.000 motos.

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