Dos soldados del Ejército afgano y una veintena de supuestos insurgentes han muerto en los primeros combates tras el inicio de la operación militar lanzada por tropas afganas y de la
Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad, bajo mando de la
OTAN, en el sur del país.
Los dos militares fallecieron, junto a tres talibanes, en un
tiroteo en la región de Arghanbad, mientras que otros 20 murieron en un
bombardeo de la aviación de la OTAN, informó el Ministerio afgano de Defensa.
Una ofensiva contra los talibanes
Aunque hasta ahora, la ISAF había informado de que los enfrentamientos eran de poca importancia, lo cierto es que las autoridades afganas han ordenado un despliegue de varios miles de soldados para desalojar a los insurgentes de la citada región, situada al sur del país.
El Ejército afgano y las tropas de la ISAF han iniciado en Arghanbad una ofensiva para desalojar a los talibanes que habían tomado el control de cinco localidades próximas a la ciudad de Kandahar.
Los poblados cayeron en manos rebeldes después de que el pasado viernes un grupo insurgente asaltara la principal cárcel de la ciudad de Kandahar y liberara a unos 900 presos, entre ellos al menos 350 supuestos insurgentes.
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