Carreteras más fluidas y accesos a la capital menos congestionados. Es el panorama de la región en verano, y ya se ha empezado a notar.

A partir de este mes, el 52% de los más de tres millones de trabajadores de la comunidad (un millón y medio) tienen jornada intensiva, según UGT. Esto se nota en la carretera, porque muchos madrileños

entran a trabajar antes de la hora punta. Además, como "no hay colegios, la circulación baja entre un 15 y un 20%, especialmente por las tardes", explica Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados, que asegura que esta tregua durará hasta septiembre.

Este porcentaje podría ampliarse. Año a año aumentan los empleados que entran a las 8.00 h y salen a las 15.00 h. De hecho, UGT asegura que "en la última década, cada ejercicio crecen entre un 10% y un 15% las empresas que se apuntan a la jornada comprimida", destaca Isabel Navarro, de este sindicato.

Pese a que va en aumento, UGT vaticina que esta tendencia tocará techo en 2018, cuando "el 75% tenga jornada intensiva, puesto que en algunos sectores como el comercio y pequeñas empresas es complicado que puedan aplicarla", apunta Navarro.

Fuerte arraigo

Esta medida tiene un fuerte arraigo en la región. Algunas multinacionales, como Deloitte, llevan más de treinta años con horarios estivales sólo por la mañana. "Es un tema cultural. Hace calor, baja el volumen de trabajo y la gente lleva todo el año currando mucho", dice Cristina Prados, gerente de recursos humanos de esta auditoría.

En otros sectores, como la automoción, "sería imposible trabajar sólo por la mañana", lo que se tiende es a flexibilizar horarios entrando "más tarde por la mañana, con menos tiempo para comer y salir antes por la tarde", explica Fernando Carmona, técnico de selección de FeuVert.

Aunque el horario intensivo permite la conciliación familiar y hace que la "gente esté más motivada, porque aprovecha más el tiempo que está en el trabajo, esto no es la panacea", según Roberto Barbeito, sociólogo y profesor de la Universidad Rey Juan Carlos: "Algunos se estresan más, porque deben irse corriendo a casa, que en ocasiones está lejos del trabajo, y comen corriendo para poder recoger a los niños".