Este porcentaje es la media habitual en los controles que cada dos años se realizan en estos centros.

Precinto en el surtidor

Los pesos de las cooperativas o los antiguos centros sanitarios, sin embargo, no es lo único que está mal calibrado. Las gasolineras cobran de más en algunas transacciones y eso sí que duele al bolsillo.

De las 2.976 mangueras de gasolina que existen en la provincia, un 3,7% de ellas estaban estropeadas en 2007 y ofrecían mediciones incorrectas, según la empresa pública de Verificaciones Industriales de Andalucía.

Los dueños de las gasolineras tienen siete días para solucionar estos desajustes y poder eliminar de sus surtidores el precinto que les impide trabajar.

La mayoría de los dueños, asegura la Junta de Andalucía, «cumplen con los plazos y en una semana vuelven a funcionar regularmente». Los controles a las gasolineras son anuales y la media de mangueras estropeadas es similar todos los años, por lo que el dinero que pierden los consumidores también es parecido.

Taxímetros

Los taxis también se someten todos los años a un control exhaustivo. En 2007, la Junta realizó 631 inspecciones a los taxímetros y sólo el 5% presentaron algún tipo de defecto.

En este sector, el arreglo del marcador es aún más rápido que en las tiendas, porque se les coloca un sello en la máquina y se les prohibe trabajar. En la mayoría de los casos el problema está solucionado en horas.

Contador de agua

Cuando una persona sospecha que su contador de agua  no funciona, casi siempre la queja es porque se le cobra más de lo que realmente consume. En 2007, un tercio de los usuarios que solicitaron a la Junta de Andalucía que comprobara las mediciones de sus contadores tenían razón.

La empresa VEIASA midió el año pasado 73 contadores de agua, de ellos, 23 estaban mal calibrados. La parte contraria está en los de electricidad, aquí lo solicitaron 12 usuarios, todos funcionaban correctamente.

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