Hartos de borracheras ruidosas, de escándalos nocturnos y de inseguridad y suciedad en la escalera, los vecinos de Barcelona se están aliando para dirigir una ofensiva contra los apartamentos turísticos.

Se sienten desamparados después de que el

Desde la Associació de Veïns Barri Gòtic, se está gestando una agrupación de Ciudadanos Afectados por los Apartamentos Turísticos, a la que ya se están adheriendo otras entidades, como las AA. VV. de otras zonas tan turísticas como la Barceloneta, el Casco Antiguo o de Diagonal Mar.

Petición a la UE

"Recurriremos si hace falta a la Comisión de Peticiones de la Unión Europea", advertía a 20 minutos la portavoz y responsable de esta nueva agrupación vecinal, Diana Oliva. Expone "indignada y decepcionada" que, desde el Barri Gòtic llevan diez años pidiendo que se clausuren estos pisos y se agrupen en una misma finca.

En el último recuento del Ajuntament de Barcelona, del pasado abril, constaban 2.537 apartamentos turísticos, 1.190 concentrados en el distrito de Ciutat Vella. Ahora bien, según fuentes no oficiales citadas por los vecinos, a la práctica sólo en este distrito habría ya unos 3.000.

Con la reciente aprobación de una normativa municipal, el Ajuntament exige la previa concesión de una licencia para poder explotar este tipo de negocio.

"Sufrimos 'mobbing' inmobiliario"

Sueño, ansiedad, angustia, guirifobia, miedo, estrés... son algunos de los síntomas que describe una de las vecinas y portavoz del nuevo movimiento vecinal, Diana Oliva. Lo define como el "Síndrome del apartamento turístico" y argumenta que "la presión que se ejerce sobre los vecinos es un auténtico mobbing inmobiliario: la gente se va del Barri Gòtic".

En el mismo sentido se expresa la presidenta de la Associació de Veïns del Casc Antic, Maria Mas, y añade que "legales o ilegales, el problema que generan los apartamentos turísticos es el mismo".

Por eso, proponen que estos apartamentos estén ubicados en una misma finca no compartida con otros vecinos.