Ese es uno de los problemas de esta línea: en teoría pasa cada 20 minutos, pero como el trayecto es tan largo y tiene muchas paradas por el centro, suele ir con retraso, todo un incordio para aquellos gijoneses que lo usan para ir o volver del trabajo. Además, como no tiene demasiada frecuencia es habitual que esté muy lleno y haya que viajar de pie.
Muchos otros usuarios son eventuales, que aprovechan que pasa por el centro para moverse cómodamente. Por lo demás, la línea está bien en general. Los vehículos son cómodos y bastante modernos. Nota: 5.
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