Ecologistas en Acción ha denunciado que las banderas azules hace tiempo que no tienen ningún aval técnico, ni científico, ni administrativo de la Unión Europea. "Son promovidas por un conjunto de asociaciones privadas ligadas a las empresas turísticas. La acumulación de fraudes y denuncias en su obtención hizo que la Comisión Europea le retirase el apoyo económico y se desmarcase de la campaña hace ya nueve años". En España es la asociación de educación ambiental y del consumidor (ADEAC) la encargada de su concesión.

Prosiguen los conservacionistas que la concesión de las banderas azules no sigue criterios ambientales rigurosos. "Tiene que ver más con los equipamientos de la playa, los accesos o los servicios, que con la conservación de la naturaleza en el litoral o con la ausencia de vertidos".

Y como muestra varios botones: uno de los requisitos obligatorios es que el municipio depure todas sus aguas residuales. "Sin embargo se le concede bandera azul a la playa de Regla-Camarón-La laguna, en Chipiona, aunque todas las aguas residuales de este municipio se vierten sin depurar por un emisario deteriorado que sale desde esa playa", dicen.

Otro requisito imperativo es que el municipio respete la legislación vigente sobre ordenación territorial en el litoral. "Aun así, se le concede bandera azul a la Barrosa a pesar de que el desarrollo urbanístico próximo ha infringido la ley de Costas y ha destruido ecosistemas naturales y especies protegidas", añaden.

Las más contaminadas y/o agredidas urbanísticamente

Ecologistas en Acción ya ha presentado su listado de banderas negras: playas de Camarón, Cruz del Mar y Regla, en Chipiona; playas de El Ancla y La Inmaculada, en El Puerto de Santa María; playa de Fuentebravía, en El Puerto de Santa María; playa de la Casería, en San Fernando; playa de La Barrosa-Novo Sancti Petri, en Chiclana; playa y acantilado de Roche, en Conil; playa de El Palmar, en Vejer; playa de Caños de Meca (Mari Sucia, Los Castillejos y La Laja) y Tómbolo de Trafalgar, en Barbate; playa de El Carmen, en Barbate; playa de Atlanterra, en Tarifa; playa de Los Lances, en Tarifa; fondos marinos lindantes con Acerinox y Central Térmica, en Los Barrios; playa en los aledaños de la refinería CEPSA, en San Roque; y litoral gibraltareño.

Las banderas negras se definen por los vertidos contaminantes y las agresiones urbanísticas. Pero también existen los puntos negros para definir otros impactos negativos, aunque de menor gravedad.

En este segundo caso tampoco se salva la gran playa de la capital gaditana: La Victoria, por la contaminación lumínica, la "privatización" de la Plaza de Santa María del Mar (en alusión al restaurante-mirador concedido a la firma Pablo Grosso), y el segundo puente que se piensa construir sobre la Bahía.

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