Los comportamientos de nuestra sociedad cambian, pero poco a poco. Aunque el Estatuto de los Trabajadores establece que tanto hombres como mujeres pueden solicitar excedencias en sus empresas para el cuidado de familiares o hijos, la realidad es que son pocos varones los que lo hacen. Pero siendo aún minoría, cada vez hay más que se animan.

Según los datos de la Seguridad Social, el 92% de las excedencias que solicitaron los granadinos en 2007 las pidieron mujeres. Sólo ocho de cada cien permisos los demandaron varones. Pero este dato es esperanzador, ya que de 2006 a 2007, el número de excedencias solicitadas por hombres ha crecido un 105% en Granada, pasando de las 19 de 2006 a las 39 del año pasado.

La media nacional (94,2% de permisos para mujeres y 5,8% para hombres) y la autonómica (93% y 7%) muestra un desequilibrio mayor.

Aún así, tanto en Andalucía como en España la tendencia desvela un aumento, aunque no tan pronunciado como el de Granada. En el conjunto andaluz, las excedencias de varones crecieron un 41%, y en el país un 28%.

Según la responsable de Mujer de CCOO en Granada, Teresa Jerez, estos datos son positivos y denotan cierto cambio en la actitud social. No obstante, «la mujer sigue siendo la cuidadora principal de la casa», afirma. Cuando son los varones quienes se hacen cargo de estas labores es porque no tienen más familia que pueda hacerlo.

Bajas voluntarias

Tanto si es para el cuidado de hijos, como de otros familiares, estas excedencias debe pedirlas siempre el trabajador. Si es por hijo, se concederá si el niño tiene menos de 3 años y su duración variará según su edad. En el caso de familiares, se justifica cuando por razones de edad, accidente o enfermedad esa persona no pueda valerse sola. Dura un año y se puede pedir si el contrato es tanto temporal como indefinido.

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