Algunos familiares del empresario sanluqueño supuestamente secuestrado, Rafael Ávila, aunque no quisieron hacer declaraciones ante las cámaras, han asegurado hoy muy afectados no saber "más nada" sobre su paradero y no tardaron en desmentir la "extraña llamada telefónica" en la que se solicitaba un rescate de diez millones de euros a cambio de la liberación del empresario, como publicaba ayer la prensa local.

Por otro lado, los trabajadores de la empresa de la localidad Bodegas Argüeso han realizado este mediodía un paro de diez minutos en señal de "apoyo" a la familia del empresario y para pedir "su liberación".

Un portavoz de los trabajadores explicó a Europa Press que Rafael Ávila Camacho, el padre del desaparecido, es uno de los propietarios de esta bodega, refiriéndose a él como "un gran empresario" y "una gran persona" que "ha respetado muchas cosas del pueblo".

Los vecinos de Rafael Ávila afirman que la familia está "muy afectada" por un suceso que ha causado "gran conmoción" en el pueblo gaditano, ya que es una persona "muy conocida y querida" en la localidad.

Rafael, que pertenece a una acaudalada familia de Sanlúcar, se encuentra en paradero desconocido desde hace más de 48 horas y aunque la Policía no descartar ninguna hipótesis, todo parece indicar que se trata de un secuestro.

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