Más de mil agentes de distintos cuerpos policiales integran el dispositivo de la "Operación Verano 2005", que durante julio y agosto pretende incrementar la seguridad ciudadana en las zonas turísticas de la comunidad de Madrid.

Otro objetivo es disuadir de posibles atentados terroristas o actos de sabotaje contra intereses turísticos.

El dispositivo, en marcha desde el pasado día 1 y que se prolongará hasta el 31 de agosto, se propone también reforzar las actuaciones contra el tráfico de drogas en las zonas de ocio, intensificar las medidas de seguridad en espectáculos con gran afluencia de público, y agilizar la lucha contra la "pequeña" delincuencia (carteristas, tironeros...).

En la ciudad de Madrid la actuación de la Policía se concentra principalmente en los distritos de Arganzuela, Centro, Moncloa-Aravaca, Retiro, Salamanca, Chamberí, Chamartín, Tetuán y Barajas y en puntos estratégicos como los alrededores de los museos, hoteles, zonas monumentales, teatros, salas de cine, parques concurridos y zonas recreativas.

Estas actuaciones preventivas se extienden también al aeropuerto de Barajas, estaciones de tren y autobuses durante las 24 horas del día, y a ciudades Patrimonio de la Humanidad como son Alcalá de Henares y Aranjuez, donde se trabaja coordinadamente con sus respectivas policías locales.

Los principales itinerarios y rutas turísticas disponen de patrullas a pie y en vehículos que vigilan especialmente en zonas como Gran Vía, plaza de España, plaza Mayor, Puerta del Sol, calles Preciados y Carmen, Palacio Real, plaza de Oriente, Cibeles, paseo del Prado, plazas de Atocha, Colón y Cuatro Caminos, alrededores del estadio Santiago Bernabéu, plaza Castilla, calle Tirso de Molina, Parque de El Retiro y Casa de Campo, entre otras.