La Delegación del Gobierno en Extremadura ha acogido este lunes en Badajoz un acto en el que se ha guardado un minuto de silencio para condenar la última víctima de violencia de género en la región, la joven Mirela.

Antes de celebrarse dicho minuto de silencio, la delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera, ha ofrecido unas palabras en las que ha señalado que con el mismo se pretende expresar la "más enérgica condena por el asesinato que el pasado 7 de enero terminó con la vida de una joven" en la región.

"Con este minuto de silencio, pretendemos recordar la memoria de Mirela, que con tan solo 21 años ha sido víctima de un suceso que nunca debió producirse", ha señalado Herrera, quien ha agregado que, contra la violencia de género, todos los ciudadanos tienen "algo que hacer".

Colaboración ciudadana

A este respecto, la representante del Ejecutivo central en la región ha insistido en pedir desde la Delegación del Gobierno la colaboración ciudadana "ante cualquier caso que muestre indicios de abuso o cualquier otro tipo de violencia".

"La muerte de una mujer no puede ni debe tener la última palabra en una sociedad como la nuestra", ha aseverado Herrera en este acto que ha contado con la presencia de autoridades civiles, militares y eclesiásticas de la región.

Entre ellas se encontraban las subdelegadas en Cáceres, Jerónima Sayagués, y Badajoz, Pilar Nogales; el jefe superior de la Policía Nacional en la región, Miguel García-Izquierdo; el general jefe de la Guardia Civil en Extremadura, José Antonio Hurtado; o el coronel delegado de Defensa, Ángel Freixinet, entre otros.