La víctima denunció ante los agentes que había acudido junto con varios amigos y otros conocidos a una fiesta de cumpleaños en el piso de quien celebraba su onomástica, y que en el transcurso de la misma consumió una notable cantidad de alcohol, siendo llevada por otros asistentes a la fiesta hasta una habitación para que descansara.

Cuando varias horas después despertó, estaba semidesnuda con síntomas de haber sido violada, no recordando nada de lo que hubiera pasado ni persona que pudiera haber llevado a cabo la posible agresión sexual.

Tras las investigaciones realizadas por la Policía, fue identificado al detenido como el joven que accedió a la habitación, reconociendo que estuvo acostado junto a la víctima, y bajo los efectos del alcohol podría haber tenido relaciones sexuales con ella.

La Brigada de Policía Científica ha analizado la ropa que vestía la víctima, así como de la cama donde estuvo acostada para obtener indicios biológicos correspondientes al detenido, y determinar su autoría en la agresión sexual.