Una vecina de Triana tendrá que pagar una multa de 120 euros por haber dejado sus bolsas de basura en la calle.

La residente, en la calle Mar de Plata, abandonó durante varios días la basura a una cierta distancia de los contenedores.

La empresa municipal de limpieza, Lipasam , pudo sancionarla tras encontrar en el interior de las bolsas documentación que permitió identificarla y localizarla.

La usuaria reconoció que eran suyas y que las había dejado fuera de la hora establecida.

Pero ella no ha sido la única sevillana que los inspectores de Lipasam ha pillado abandonando los residuos fuera de las cubas. En el último año la empresa municipal ha tramitado 1.100 expedientes sancionadores por este motivo.

Estas intervenciones se activan cuando Lipasam observa que «sistemáticamente» hay bolsas a una distancia de al menos 50 m de los contenedores.

En todas las ocasiones en las que han averiguado de dónde provenía la basura nunca han tenido un caso en el que se demostrase que no era tal el propietario, dice la empresa.

Procedimiento incorrecto

Para Facua la finalidad es correcta pero el procedimiento no. La metodología seguida por Lipasam para averiguar la propiedad es cuestionada por esta organización.

El usuario puede decir que no la ha tirado porque no hay pruebas. Por ejemplo, los residuos los puede haber removido un indigente, explica Rubén Sánchez, portavoz de Facua.

Por ello, apuestan por buscar otras vías como contratar personal que, en zonas conflictivas, pueda ver las infracciones y denunciarlas.