El alcalde, Javier León de la Riva, ha asegurado sentirse "especialmente incómodo" por la situación vivida ayer en el Pleno del Ayuntamiento en el que expulsó a un concejal socialista.

El regidor justificó su decisión en la aplicación del reglamento municipal ya que, explicó, en uno de sus artículos legitima al alcalde-presidente a retirar la palabra o llamar al orden a un concejal si afirma "palabras ofensivas y desconsideradas contra el prestigio de la Institución".

Además si no atiende tres veces puede expulsarle de la sala, como así sucedió.

El primer edil recordó las palabras de Alvaro Abril y recalcó que empezó la intervención diciendo que la concejal y el acalde mienten.

"Si esto es una actitud respetuosa, que venga Dios y lo vea", subrayó. Además criticó la "explicación" que según su opinión dio alguno de los concejales socialistas sobre que en otras ocasiones se había insultado en el Pleno y no se había tomado la decisión de retirar la palabra.

El alcalde recordó que la Corporación municipal vive una situación de "crispación" que, según apuntó, "viene fomentando el Grupo Socialista particularmente en esta legislatura aunque también en la anterior".

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