El presidente del Tribunal de la Audiencia de Palencia que juzgó la pasada semana el crimen del parque del Salón , bajo la fórmula de jurado popular, emitió ayer una sentencia por la que condena a los cuatro acusados a penas que oscilan entre los dos años y seis meses y los 24 años de prisión.

Los miembros del jurado popular, seis hombres y tres mujeres, decidieron después de tres días de vista oral y otros dos de deliberaciones la culpabilidad, por unanimidad, de tres de los procesados por el apuñalamiento de B.M.G., de 72 años, calificando el delito como asesinato y determinando, por mayoría, que una cuarta persona fue encubridora de los hechos acontecidos el pasado 3 de noviembre de 2006.

A lo largo de la exposición del veredicto, se consideraron probados la mayoría de los hechos para determinar una culpabilidad basada en una trama de "celos, sexo y dinero" que condujo mediante una "llamada trampa" de teléfono móvil a la víctima al parque del Salón para ser asesinada "con alevosía, enseñamiento y recompensa".

Al lugar el fallecido llegó de noche, en una zona oscura y poco frecuentada tras un día lluvioso, siendo asesinado con 18 puñaladas por un mendigo con antecedentes delictivos, J.A.T., de 40 años. Al autor material se le ha condenado a 24 años de prisión frente al máximo de 25 que solicitó el Ministerio Público.

La trama femenina

La misma pena se pedía para la mujer M.C.B.J., de 33 años, considerada inductora, para la que la sentencia ha fijado 22 años de cárcel. A una segunda mujer, M.C.I.A., de 43 años, cooperante necesaria para cometer el asesinato, se la ha condenado a 15 años al considerarse la atenuante de su colaboración con la policía, frente al máximo de 22 años de cárcel que pedía la acusación pública.Los tres principales acusados han sido también condenados de forma conjunta y solidaria a pagar

Para el cuarto acusado, L.D.M., de 62 años -que convivía en un piso con las dos mujeres y para el que inicialmente el fiscal solicitó 11 años de prisión como cómplice- se pidió finalmente por la acusación que cumpliera el máximo de la pena tipificada en el delito de encubridor, fijada entre seis meses y tres años de prisión. Finalmente ha sido condenado a dos años y seis meses al entender que trató de eliminar pruebas, sin enterarse previamente de la trama del asesinato y colaborando después con la policía.

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