Según declaró ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada, donde comenzó el juicio que terminará hoy, todo se inició en la casa de la víctima, al que conocían con anterioridad, por una discusión entre su amigo y la víctima porque al parecer este último le habría pedido mantener relaciones sexuales ya que era homosexual, según dijo.

El acusado, de iniciales D.L.G., se enfrenta a una petición de 32 años de cárcel por parte del Ministerio Fiscal que lo acusa de un delito de asesinato, otro de tentativa de homicidio y dos de robo. Según manifestó, actuó en todo momento bajo los efectos del alcohol y droga que había consumido "por primera vez" después de que se los hubiera facilitado el huido.

Fue él y no el acusado, según declaró este último, el que comenzó a propinarle los martillazos al anciano en la cabeza, ante lo que el acusado le pidió que dejara de hacerlo y le dijo que "si estaba loco", lo que motivó que lo amenazara a él también por recriminar su actitud, extremadamente violenta, según D.L.G.

Así, negó que fuera el robo el móvil del crimen y explicó que sustrajeron después efectos de valor de la vivienda de la víctima porque así lo decidió su amigo, que le obligó a transportar el cuerpo a otra habitación, algo que hizo al cogerle de los pies y no tras colocarle una camiseta en la cabeza y tirar del cuello, como sostiene el Ministerio Fiscal.

Después de los hechos, ambos estuvieron en un bar bebiendo y cuando intentaron huir lo hicieron tras agredir con violencia a otro hombre, que tenía un vehículo a su lado, a quien le dieron diversos golpes en la cabeza con una piedra. D.L.G. negó haber propinado esos golpes e insistió en que no podía huir y que actuó así forzado por su amigo.

Cuando cogieron el coche y debido al estado en el que se encontraban cayeron por un barranco, aunque no volcó el vehículo, por lo que pudieron salir ilesos, si bien, según dijo el procesado, estuvieron a unos dos kilómetros del coche toda la noche, tiempo durante el cual su amigo lo agarraba por la pierna.

La víctima, M.V.M. de 61 años, falleció después de una dolorosa agonía a consecuencia de los golpes recibidos, según el relato fiscal, que detalla que el hombre que fue herido necesitó 227 días para curarse de las heridas, de las que 192 fueron impeditivos.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE GRANADA