Según ha informado la abogada de la acusación particular, Estrella Toribio, su defendida, G.S.G., renunció a la indemnización de 5.000 euros que solicitaba el fiscal, ya que, según dijo, "sólo quería justicia", por lo que no se exige indemnización en la sentencia.

Por ello, según la letrada, se exime de responsabilidad civil al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM). La sentencia especifica que el acusado deberá pagar una multa de 20 meses a razón de ocho euros diarios por un delito de abuso sexual con prevalimiento, es decir, que se valió de su condición de fisioterapeuta para poder cometer el delito.

Los hechos

Los hechos tuvieron lugar el 23 de junio de 2005 cuando el acusado, fisioterapeuta de profesión, recibió en el servicio de rehabilitación del Hospital Perpetuo Socorro a la paciente G.S.G. para la cuarta sesión de rehabilitación en cuello y espalda, de un total de cinco sesiones. En esta ocasión, condujo a la mujer a su despacho donde cerró la puerta con llave y le practicó un masaje en el transcurso del cual, "movido por la intención de satisfacer su apetito sexual, mientras le masajeaba los pechos, la despojó del sujetador y le indicó que se tumbara en la camilla boca a bajo".

Además, José Antonio G.S. le bajó las bragas hasta los muslos, momento en que la mujer abrió los ojos y se encontró al acusado desnudo y con una pierna sobre la camilla en ademán de subirse encima de ella. Ante esta actitud, G.S.G. se incorporó rápidamente y exigió una explicación al acusado, quien desistió de su actitud y le pidió perdón.

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