No se ha desalojado nadie más de la zona, ya que sólo hay viviendas de nueva construcción. Los técnicos de la compañía de gas han podido detener el escape a la una del mediodía mediodía y ahora están revisando la zona e inspeccionando que no queden bolsas de gas dentro de la cañería y el alcantarillado.

Para trabajar con seguridad, se ha acordonado la zona y se ha restringido la circulación de los vehículos, pero una vez descarten la presencia de gas, ya se podrá abrir la calle al tráfico. El ayuntamiento de Lleida confía en que en un par de horas la cañería rota se pueda dar por reparada y se pueda restablecer el suministro en la zona.

Rotura de una cañería

Dieciséis de los ochenta niños que han sido desalojados tenían que quedarse a comida en el comedor de la escuela, y por eso los han trasladado a otro centro, el CEIP Prácticas II. El escape la ha producido en torno a las doce y diez del mediodía una máquina excavadora de unas obras que se hacían delante del jardín de infancia.

La máquina estaba arreglando el alcantarillado cuando ha roto la cañería. Además de los técnicos de la compañía de gas también se han trasladado tres dotaciones de los Bomberos de la Generalitat.El escape ha tenido lugar en escasos metros del Centro Penitenciario de Ponent, aunque no ha sido necesario cortar el suministro de gas las instalaciones de la prisión.

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