Ha llevado a buen puerto Silvia Munt en su primera película de ficción (mejor directora en el reciente Festival de Málaga) una trenzada historia en la que se combinan los problemas personales y profesionales de un grupo de actores mientras están montando una obra de teatro independiente.

Unidos a ellos, bailan una serie de personajes cotidianos con las mismas angustias existenciales y la misma desazón que corroe a los intérpretes.

El dilema, viene a decir Munt, es vivir, sentir el paso del tiempo o fingir que no lo sentimos bebiendo una copa más.

Con actuaciones sobresalientes (como la de Laia Marull, ganadora del Goya a la mejor actriz por Te doy mis ojos, encarnando con magnetismo a una enfermera a quien le duele el mundo entero), la directora y actriz principal extrae vida y autenticidad de todos los personajes, prisioneros de la rueda sin salida de su realidad de todos los días. En esta situación límite, Silvia Munt expone con delicadeza e inspiración la necesidad perentoria de agarrarse a los demás, de tenerlos cerca para darles un beso o para mandarlos a freír espárragos.

Una película palpitante y profunda.

España, 2008 / 105 min / Dir.: Silvia Munt / Int.: Silvia Munt, Laia Marull, Ramón Madaula / Estreno previsto: 13 de junio