Los hechos se produjeron esta madrugada, cuando el hombre, identificado como L.C.E., comenzó a proferir voces e insultos contra el personal sanitario, motivo por el que los servicios de seguridad le instaron a abandonar el hospital, según la Policía Nacional.

El detenido, que se quejaba de que no le estaban atendiendo con la celeridad que esperaba, volvió después con una barra de hierro de 1,75 metros y con la que arremetió, bajo amenazas de muerte, contra los vigilantes, que consiguieron repeler la agresión.

Cuando llegó la dotación policial, el hombre, al que constan 19 detenciones anteriores, se dio a la fuga aunque fue localizado y detenido poco después.

Se da la circunstancia de que horas antes había sido identificado por los agentes al encontrarse en la calle Albéniz molestando a los transeúntes y causando daños en el mobiliario urbano