La Policía Nacional ha detenido en Granada a un joven de 21 años y a su padre por amenazar y agredir a unos agentes que les impidieron el paso mientras intervenían en una riña vecinal. Padre e hijo no se tomaron a bien las indicaciones que les daban los agentes para que desviaran su dirección, lo que derivó en un tumulto que congregó a una treintena de personas que insultaron y empujaron a los policías.

Los hechos se produjeron en la calle Torredelcampo. Cuando, los agentes les instaron a tomar otra dirección, el joven empezó a tocar el claxon de forma insistente mientras insultaba y amenazaba a los policías, e instó a su acompañante a que avisara a la familia para amedrentalos. Al bajar del coche, propinó un fuerte empujón a uno de los agentes, lo que derivó en un forcejeo que causó lesiones en una mano al policía.

Mientras esto sucedía se personaron familiares y vecinos del detenido en el lugar, donde se llegaron a congregar unas 30 personas que amenazaron, insultaron y empujaron a los agentes, uno de los cuales recibió un puñetazo por parte del padre, de 51 años.

Rompiendo retrovisores

Además, la Policía Nacional ha detenido a cuatro jóvenes de 19 y 20 años por atentado contra agentes de la autoridad. Entre ellos se encuentran dos chicas, que iban partiendo los espejos retrovisores de los coches que encontraban a su paso en la avenida de Constitución.

Los otros dos jóvenes fueron detenidos por amenazar y agredir a unos agentes que les recriminaron que estuvieran dando patadas a la mampara de cristal de una marquesina de autobús.

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