Ante el desconocimiento de la titularidad del can, se procedió a informar a la ciudadanía a través de las redes sociales oficiales de la Policía municipal sobre la situación en la que se encontraba el perro, que se había hallado en la Calle Recoletos del Barrio de San Antón.

Esa misma tarde, se personó en dependencias policiales del Parque de Seguridad la dueña del animal, que manifestó que su mascota había desaparecido hacía un mes y que lo había comunicado mediante cartelería en diversos puntos de la ciudad y también a través de las redes sociales.

Fue precisamente a través de las publicaciones de la Policía Local en Facebook y Twitter como tuvo conocimiento de la aparición del perro.