Todo el mundo conoce a alguien que tiene una Thermomix en su casa y habla maravillas de este robot de cocina que cumple 30 años.

Nació en Francia en 1978, como evolución a una batidora con calor a la que cariñosamente llamaban "el mezclador de sopa". Tras una gran labor de investigación la marca Vorwerk creó Thermomix VM 2200, que a su predecesor añadía la posibilidad de conservar los alimentos tanto fríos como calientes, gracias a la incorporación del Thermopot.

En los ochenta, la máquina de cocina evolucionó un poco más y surgió la Thermomix TM 3300, abriendo así una nueva etapa en la cocina. A partir de este momento, el ama de casa puede cocinar realmente con su Thermomix, que ya casi cumplía con todas las exigencias imaginables para un aparato de cocina.

Tras una serie de importantes desarrollos, en 1996 llegó al mercado el TM 21, el modelo más famoso de todos. A pesar de que cumplía unas exigencias muy altas, Vorwerk enseguida quiso mejorarlo y creó el TM 31. Éste nuevo modelo mejora sus funciones y tiene, además, un diseño de vanguardia.

Así, hoy en día lo usan tanto las amas de casa como grandes chefs y está ya en más de un milón de hogares españoles, convirtiéndose en el utensilio de cocina definitivo.

La Thermomix cuenta con un motor de múltiples velocidades que permiten tanto cocinar lentamente los guisos más tradicionales como trocear, moler, rallar, triturar, pulverizar, emulsionar, amasar y cocinar.

Lo mejor de todo es que ya se acabó eso de tener que manchar un montón de sartenes y cazuelas para hacer una comida de rechupete, porque en la Thermomix sólo se ensucia su recipiente. Está claro, el que ensucia es porque quiere.