Según una nota de prensa de la Comisaría gijonesa, la investigación se inició con la denuncia del encargado del local, que manifestó que el pasado día 14 de septiembre había entrado un hombre y se había apoderado de una bolsa que contenía 48 piezas de joyas que iban
a ser colocadas en un expositor de venta.
De acuerdo al relato del denunciante, los hechos sucedieron muy rápido, mientras un empleado atendía a unos clientes, por lo que no se percató de lo que había sucedido hasta que se dispuso a colocar
las joyas en la vitrina.
Los policías identificaron al autor de los hechos tras revisar las videograbaciones del circuito interno de vigilancia, ya que tenía un amplio historial delictivo, con más de 35 detenciones por delitos contra el patrimonio.
Tras su identificación, se estableció un dispositivo de búsqueda por las zonas que solía frecuentar. El hombre fue localizado el pasado día 15 en la zona del barrio gijonés del Cerillero.
Al percatarse de la presencia policial, intentó huir a la carrera, pero fue interceptado en el parque del Lauredal. Los agentes pudieron recuperar parte de las joyas que fueron entregadas en depósito al establecimiento de venta.
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