En un comunicado remitido a la comunidad universitaria firmado por el rector, Quim Salvi, tras los piquetes convocados por el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC), ha asegurado: "Los estudiantes tienen derecho a la educación y a ser evaluados. Se pide que se permita el libre acceso a los edificios. No es admisible que se vulnere el derecho a la educación y al trabajo".

El consejo de gobierno de la UdG y los decanos y rectores de los centros han pedido además que no se dañen los accesos, el mobiliario o los accesos de la universidad.

Han hecho un llamamiento a la comunidad universitaria "a mantener la serenidad y la calma y que se evite cualquier situación de enfrentamiento que ponga en riesgo la seguridad de las personas".

También han pedido al profesorado que facilite, en la medida de lo posible, el seguimiento del curso y el aprendizaje de todas las actividades que no puedan ser reprogramables y que esta "situación excepcional no provoque ningún perjuicio a los estudiantes".