Ambas fincas constituyen una edificación unitaria, si bien la edificación número 24 de calle Calatrava data del año 1929 y posee protección parcial en grado 1, mientras que la de calle Fresa data de 1960 y no tiene protección alguna.

Se da la circunstancia de que sobre estas fincas ya se concedió licencia de obras de rehabilitación para su conversión en viviendas en el año 2006, una autorización que caducó posteriormente por la paralización de las mismas y tras haber sido ejecutado apenas el 20 por ciento de los trabajos proyectados.

En consecuencia, estas fincas fueron incluidas hace más de una década en el Registro Municipal de Solares por incumplimiento del deber de edificar. Convocado el correspondiente concurso público para su venta forzosa por sustitución, dichos inmuebles acabaron adjudicándose en el año 2016 a la entidad que ha promovido el proyecto de obras para el que se ha solicitado licencia.

El proyecto aprobado plantea ahora una rehabilitación para uso como vivienda residencial plurifamiliar (el mismo que poseían históricamente estas edificaciones) para un total de 16 viviendas, 8 en cada edificio que compone el conjunto. Las obras proyectadas consisten exactamente en una reforma general en el caso del edificio de la calle Fresa y, en una reforma parcial en Calatrava 24. El coste estimado de esta operación de rehabilitación y puesta a punto de este edificio para su nuevo uso es de 1.330.000 euros.